22 mar 2010

LLegando tarde

Se me supone una persona nacida en el seno de la "generación tecnológica" (de los primeros además). A quién nada le pilla de nuevas y está al tanto de todos y cada uno de los juguetitos que las grandes multinacionales de la tecnología, sacan al mercado para nuestro deleite y ruina económica.

Pues no, a veces el conocimiento humano, y la tecnología que lo contiene, me hace un cross dribbling, digno del mismísimo Gary Payton, pasándome el balón entre las piernas y dejándome una cara de tonto digna de estar colgada en algún museo de arte moderno (el MOMA, sin ir mas lejos, estaría bien).

Todas estas tonterías vienen a cuento de que acabo de descubrir los Podcast. A ver, que estoy empezando a ver unas risas de suficiencia, entre mi querido público, que no me gustan nada, el concepto podcast lo tenía dominado, es una cosa bien sencilla sin argumentación ni discusión posible, un fragmento de audio, en cualquier formato (preferiblemente mp3 o similar) de un programa de radio, ya sea ésta clásica (de FM y AM y estas cosa) o de emisión por internet... Nada del otro Jueves ¿no?

Pues no para mí, resulta que un día, enredando con mi reproductor de audio favorito (Rhythmbox para Linux) encontré un botón que rezaba: "PODCASTS" y ahí que pinché, agregué un nuevo canal (para los curiosos, el programa de deportes de la noche en COPE: El Tirachinas). Los audios se bajaron, y milagros de la magia... se escuchaban, entonces, bastaba enchufar (yo no conecto, yo enchufo... más varonil) mi móvil/reproductor mp3 al pc. Esperar que Rhythmbox lo reconociese, arrastrar el podcast del programa al iconito del teléfono móvil en este caso y... ¡¡PRESTO!! Mi móvil ya podía reproducir el programa del día anterior, tantas veces cómo quisiera y cuando yo quisiera. Esto es: me di cuenta que los podcast sirven para grabarte en vhs la película que ponían todos los sábados que ibas a salir y verla cuando quieras.

Para los usuarios de Windows®, no conozco ninguna alternativa, supongo que habrá gestores de podcast dedicados que incluso te permitan más opciones que Rhyrhmbox (que sólo permite descargarlos y almacenarlos). Pero lo que me gusta de éste, es que tienes todo en un sólo programa, bien integrado y (biblioteca de mp3, lista con mis radios favoritas, mis canales podcast...) y permite ser minimizado al área de notificación molestando lo mínimo. Si hasta te actualiza el perfil de Last.fm (y sin cobrar ni nada, un encanto de persona). Pero en Windows®... bueno utilizaremos la solución standart: siempre que hay duda respecto a un reproductor de audio, bájate el WinAmp® que hace de todo.